por Ailen
La inspiración y la creatividad no son lo mismo, aunque se parecen. La primera, sería un ejercicio mental que hacemos (emocional y espiritual) para producir cosas extraordinarias.
La creatividad en cambio es una habilidad que se adquiere a través de la inspiración, practicando estos ejercicios, logrando que tengamos una capacidad para generar soluciones originales a problemas comunes.
Cuando estás inspirado, actúas y pensás de forma diferente al resto, la vida toma un color diferente, estás con mayor energía, te sentís mejor con vos mismx, sentís el poder de lograr todo lo que te propongas.
¿Pero cómo logramos estar inspirados y convertirnos en seres creativxs? En primer lugar y lo más importante, es deshacernos de todo aquello que se interpone entre nuestra creatividad y nosotros, por ej: quejas, enojos, frustraciones, miserias, preocupaciones, culpa. Todo lo que perturba nuestro inconsciente.

Lo primero es recordarte diariamente que esa voz no es la VERDAD y por cada queja que se te venga al cerebro, regalate un halago “¿Eso te parece que es cantar bien? -No, pero cada dia lo hago mejor y eso me hace feliz”
La mayoría de las personas en busca de su creatividad suelen criticarse a sí mismxs de manera despiadada, empiezan a recorrer un sueño como cantar y al mes de no poder lograr el resultado deseado empiezan las duras acusaciones contra uno mismx, somos víctimas de nuestro propio YO perfeccionista “Eso te parece que es cantar bien? ¿No te das cuenta que estás desafinando? ¿Por qué haces algo que te sale tan mal?” Entre otras miles de cosas que nos dice esa maldita voz en el cerebro, pero te pregunto ¿Si todas esas cosas te las dijera un amigo, seguirían siendo amigos? Claramente no, entonces mucho menos podes hacertelo a vos mismx.
Por último:
• Para “llenar el pozo” de la inspiración te recomiendo que leas, todo lo que puedas, al menos unas horas a la semana, sobre cualquier cosa que te genere interés o curiosidad.
• Escuchar música, una gran y satisfactoria fuente de inspiración, a la hora de escribir, diseñar o planificar, la música es mi mejor compañía.
• Escribir, pero no escribir una novela ni un texto literario. Escribir cualquier cosa que se nos venga a la cabeza, escribir para vaciar las preocupaciones y el estrés diario, de la forma más básica y natural, escribir para mí es una terapia gratuita.
• Ver fotografías, galerías o museos online, o visitar páginas inspiradoras como Behance o Cultura Inquieta.